Uno de los nuevos temas de conversación en Londres son los rascacielos. Hay quienes opinan que se están construyendo demasiados. Y que además son feos. ¿Tienen razón?
En Marzo de 2013 el crítico de arquitectura del Financial Times publicó un artículo en el que criticaba los nuevos rascacielos de Londres. Decía que muchos de los nuevos rascacielos están diseñados por los despachos de arquitectos famosos (Foster, Rogers, Piano…), sin dar oportunidades a los nuevos talentos. Y que muchos otros simplemente no están a la altura de la calidad de edificios de su entorno.
Uno de los ejemplos son los dos rascacielos en construcción en la orilla sur del puente de Embankment, de los que ya hablé aquí. Su conclusión era que los nuevos rascacielos están dañando el «skyline» de Londres, robándole su personalidad.
Hace unos días alguien descubrió que en estos momentos hay 230 «torres» de entre 20 y 60 pisos en construcción o con permiso de construcción, unas torres que van a cambiar el perfil de Londres para siempre. Si viajas a Londres verás que la ciudad está llena de grúas de construcción. Rápidamente más de 80 personas influyentes se han reunido quejándose que los ciudadanos no han sido consultados sobre sobre algo que puede cambiar la personalidad de la ciudad.
Pero esta afición a los edificios altos es nueva en Londres. De hecho en los años 80 se construyeron bastantes torres, muchas ellas de vivienda de protección social, como la que ves abajo. Podríamos decir los londinenses no quedaron impresionados con los resultados.
Las autoridades, como si de un péndulo se tratara, se fueran al extremo opuesto, y por muchos años rechazaron casi todas las propuestas de torres.
El cambio de siglo significó un cambio en la actitud de las autoridades. Por muchos años la torre Natwest, que ahora se llama «Tower 42» era el único rascacielos en la City. En 2003 concluyó la construcción de 30 St Mary Axe, conocido como el «Gherkin» (pepinillo). En los últimos 10 años la City se ha llenado de rascacielos, y ahora parece que el resto de Londres va a seguir el ejemplo, algo que está tocando algunas sensibilidades.
¿Cómo escoger cuáles son buenos y cuáles no. Hay quien opina que el Shard es bellísimo, mientras que otros no pueden mirarlo sin hacer una mueca de disgusto. ¿Y cómo sabemos que un edificio que hoy nos parece feo, dentro de 20 años no va a ser considerado una obra maestra, como pasó con el edificio Lloyds?
Durante muchos años Londres ha criticado a París por su conservacionismo arquitectónico. Se dice que Londres es innovador, y eso se refleja en su arquitectura cambiante y arriesgada. ¿Se va a volver Londres contra su su propia esencia?
¿Y tu que opinas? ¿Hay demasiados rascacielos en Londres?